Como cada 4 de febrero, la iniciativa, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), busca reducir el número de muertes que se pueden prevenir creando una mayor conciencia sobre la enfermedad. El lema del 2016 es: "Nosotros podemos. Yo puedo".
El Día Mundial contra el Cáncer ofrece una oportunidad para reflexionar y pensar en lo que queremos hacer, para comprometernos y para actuar.
El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo. Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad. Más del 60 por ciento de los casos se concentran en África, Asia, América Central y del Sur. Esas regiones registran el 70 por ciento de las muertes a nivel global, principalmente por la falta de detección temprana de la enfermedad y el acceso a tratamientos.
Para fomentar medidas destinadas a reducir la carga mundial de esta enfermedad, la OMS, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) eligen el 4 de febrero de cada año como el Día Mundial contra el Cáncer.
Datos y cifras
Los cánceres más mortíferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
Los tipos de cáncer más frecuentes son diferentes en el hombre y en la mujer.
Aproximadamente un 30 por ciento de las muertes se deben a cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.
Fumar es el factor de riesgo más importante y la causa del 22 por ciento de las muertes mundiales por cáncer y el 71 por ciento por cáncer de pulmón.
Los cánceres causados por las infecciones por virus, como las hepatitis B (VHB) y C (VHC) o los papilomavirus humanos (PVH), son responsables de hasta un 20 por ciento de las muertes en los países de ingresos bajos y medios.