Aquí Entre Nos: Yo no creo en el día naranja

25-Febrero-2020

#AquíEntreNos Yo no creo en el día naranja. Se supone que el Día Naranja y la Campaña Naranja buscan movilizar a la opinión pública y a los gobiernos para emprender acciones concretas con el fin de promover y fomentar la cultura de la no violencia. En todo el mundo, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado oficialmente por la ONU en 1999; sin embargo, en Latinoamérica esta fecha se conmemora desde varios años atrás, en 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras. ¿Y de qué ha servido si desde hace 39 años las cosa han ido empeorando para la féminas?. Sí, ¡ya sé!. El día naranja ha servido para comprar listones naranjas y vestirse de ese color cada 25 del mes. Para que algunos funcionarios(as) justifiquen sus actividades y disfracen los nulos resultados referidos a la prevención de la violencia y el acompañamiento a las violentadas para sus debidos procesos y no hablemos de impartición de justicia porque ya sabemos los resultados. No se pongan de piel sensible, es la realidad que se vive desde hace muchos años...entre las grandes reestructuraciones que se debieron hacer desde hace tiempo es la revisión minuciosa del funcionamiento de los diversos organismos que se supone, deben brindar atención y respaldo a la mujer. Esos que parece que se crearon para dar clases de macramé y que carecen de los elementos mínimos como asesoría jurídica, sicológica. En muchos municipios, institutos descentralizados que igualmente carecen de campañas de prevención y trabajo arduo de empoderamiento. Que no ofrecen ni siquiera una pizca de motivación a criar hijos fortalecidos emocionalmente y hacer buenos ciudadanos de nuestras descendencias, que crezcan respetándonos y también que sepan que nos tenemos que hacer respetar. En mi opinión, ahí debería radicar la labor. Mientras tanto, seguiremos comprando los metros de listón naranja para justificar algo de trabajo.