CLAROSCUROS 7

9-Junio-2017

José Luis Ortega Vidal

(1)

Con más de tres décadas a cuestas como líder de facto en la poderosa Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el profesor Juan Nicolás Callejas tiene fama –ignoro si bien ganada o mítica- de ser adicto al sexo.

Durante más de treinta años muchas maestras han envejecido junto con él, muchas se jubilaron ya pero parte de su vida estaría ligada a los excesos y singulares gustos del todopoderoso líder magisterial que ha lidiado con 7 gobernadores y está batallando con el octavo, su rival político Miguel Angel Yunes Linares.

Para docenas, acaso cientos de maestras –sobre todo jóvenes- obtener una plaza para ellas primero y alguna hija (o) después, o un ascenso a lo que fuese: direcciones, supervisiones, jefaturas de zona, etcétera, habría pasado por la cama inagotable del feo, inagotable bebedor de alcohol pero operador político de altos vuelos Juan Nicolás Callejas.

Todavía en la segunda parte del gobierno de Javier Duarte de Ochoa el profesor fue jefe político en la LXIII Legislatura Veracruzana.

Ejerció el mando por tres años aunque la Presidencia del Congreso se rotara eventualmente.

En el PRI estatal –durante más de 30 años- no se terminaron de acomodar las piezas en procesos electorales estatales sin su visto bueno.

A los maestros siempre les tocó un pedazo del pastel llamado poder: diputaciones, alcaldías, sindicaturas, regidurías con doble sueldo bajo los acuerdos del SNTE y la SEV.

Convertido en funcionario público el maestro, la maestra abandonaba la escuela pero estaba “de comisión” y seguía recibiendo su emolumento como si laborara normalmente.

En el 2012, el SNTE admitió la existencia de 167 mil maestros "en comisión", de acuerdo a información publicada por el periódico La Jornada.

Miles de maestros y maestras se hicieron ricos aprovechando esta coyuntura del corporativismo veracruzano y haciendo negocios dentro de su mismo sector.

Además del sexo, Callejas Arroyo es adicto al poder y al dinero así que a los varones les ha correspondido por años “cooperar” con regalos en especie o “vaquitas” en efectivo y de alto peso para el ´Tlatoani´.

Tres dirigentes nacionales del poderoso SNTE ha visto pasar el maestro Juan Nicolás: a Carlos Jonguitud Barrios, a Elba Esther Gordillo y al actual Juan Díaz de la Torre.

El SNTE es el sindicato más grande de México y de América Latina con más de 1 millón 750 mil integrantes.

Tiene más miembros que la población total de varios países en el mundo.

Y la sección 32, desde luego, es una de las más numerosas y poderosas del país.

Pocos meses atrás -digamos semanas- observé una fotografía de Juan Nicolás Callejas Arroyo calvo, sometido a quimioterapias contra un cáncer que lo ataca.

Su hijo Juan Nicolás Callejas Roldán ha sido dirigente formal de la Sección 32 y hoy es el líder de la minoritaria bancada del PRI en el Congreso Local al que llegó, desde luego, vía plurinominal y por influencia de su padre, jefe del eufemístico “Equipo Político”, nombre de la ´corriente política´ que prevalece en el SNTE a nivel Veracruz.

En fin.

Humanamente se desea la recuperación del polémico líder.

Periodísticamente el tema es que el corporativismo de los maestros en Veracruz ha venido a la baja pero no muere…

El partido creado por Elba Esther Gordillo, el PANAL, obtuvo por sí solo 18 alcaldías en los comicios del 4 de junio. Una alcaldía más que MORENA, el partido de Andrés Manuel López Obrador.

Ciertamente, en número de votos no hay comparación: MORENA obtuvo 556 875 mil votos frente al PANAL que alcanzó 209 026 mil sufragios, nada despreciables desde luego...

Los maestros siempre fueron aliados del PRI pero en esta elección jugaron solitos con su partido Nueva Alianza.

Esto explica en parte la debacle del partido tricolor: los maestros y su partido casi tienen el mismo poder que un PRI aislado en este momento.

En el Estado de México un contingente importante de maestros se sumó al ejército de MORENA por órdenes de su jefa Elba Esther Gordillo aunque López Obrador no lo haya reconocido porque hacerlo le habría representado un gran costo político.

Eso se llama hipocresía, elemento con el que juegan todos los participantes de la política y MORENA y su líder no son la excepción.

(2)

Si el corporativismo magisterial está a la baja en Veracruz el del sector petrolero se encuentra peor.

En los municipios de Cerro Azul, Poza Rica, Veracruz, Minatitlán, Coatzacoalcos, Nanchital, Moloacán, Agua Dulce, Las Choapas, donde los petroleros tuvieron épocas doradas y fueron soldados dispuestos "a morir" por el PRI a cambio de plazas, fichas, contratos, robos descarados e impunes, enriquecimientos ilegales, privilegios, el PRI fue arrasado.

Perdió en todos aunque haya sido con diferentes partidos.

MORENA se quedó con tres municipios emblemáticos del pasado y presente petrolero: Poza Rica, Minatitlán y Coatzacoalcos.

(3)

He aquí una variable más del análisis en torno a la elección del pasado 4 de junio en Veracruz: el tema del corporativismo que surge desde la fundación del Partido Nacional Revolucionario (antecedente del PRI) y se consolida durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río en la construcción de un modelo político/económico nacionalista que terminó convertido en dictadura perfecta (Mario Vargas Llosa dixit) y aunque ha evolucionado aún respira como auténtico dinosaurio.

Si esto vivimos en Veracruz durante la elección local del 2017: ¿Cuál será el papel del corporativismo a nivel nacional en los comicios federales del 2018, cuya disputa ya comenzó?