La función del cerebelo
Mientras que el cerebro es un órgano bastante complejo y tiene miles de millones de células nerviosas, su anatomía básica es fácil de entender. Hoy nos centramos en una parte del cerebro, el cerebelo, que está involucrado en prácticamente cualquier movimiento. Es la parte del cerebro que nos ayuda a conducir, a lanzar una pelota, cruzar la calle o tocar el piano. El cerebelo permite que el cuerpo pueda moverse suavemente, mantener el equilibrio, coordinar los movimientos oculares, el aprendizaje motor (montar en bicicleta, por ejemplo) y otras funciones que aún no se han explorado bien (como su implicación en los pensamientos relacionados con el estado de ánimo).
Localización del cerebelo
El cerebelo forma parte del encéfalo ubicado en la región posterior de la fosa del cráneo y debajo de los lóbulos occipitales del cerebro; esto es, parte posterior y zona inferior del cerebro. Es una de las zonas del encéfalo con mayor densidad de neuronas; aproximadamente la mitad de las neuronas del cerebro están ubicadas en esta región.
De media, el cerebelo de una persona adulto pesa unos 150 g y mide 10 cm de ancho y 5 cm de alto.
Enfermedades del cerebelo
Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, los síntomas más comunes de un trastorno cerebeloso implican: falta de control y coordinación muscular, dificultad para caminar, dificultad para hablar, movimientos oculares anormales o dolores de cabeza.
Entre los trastornos del cerebelo se encuentran las hemorragias cerebrales, los derrames, las malformaciones genéticas o el cáncer.
Ataxia
La ataxia es una pérdida de coordinación muscular y control debido a un problema con el cerebelo; suele ocurrir cuando se dañan partes del sistema nervioso que controlan el movimiento. Existen varios factores que causan la ataxia, tales como: la genética (muchas ataxias son hereditarias), venenos que dañan el cerebro, los tumores, una lesión craneal, la esclerosis múltiple, la parálisis cerebral, la varicela y otras infecciones virales... A veces, la ataxia es reversible cuando se trata la causa subyacente; en otros casos, es posible que desaparezca por sí sola.
Ataxia genética
La ataxia genética o hereditaria es causada por una mutación genética. Existen varias mutaciones y tipos diferentes de ataxia hereditaria. Son trastornos bastante raros (que suelen empeorar con el tiempo y para los que no hay un tratamiento específico). El tipo más común, la ataxia de Friedreich, afecta a apenas 1 de cada 50.000 personas.
Ataxia provocada por toxinas
El cerebelo es vulnerable a las bebidas alcohólicas, a ciertos medicamentos recetados (especialmente barbitúricos y benzodiazepinas), a metales pesados como el mercurio y el plomo o a disolventes como los empleados en la pintura. Estos elementos dañan las células nerviosas del cerebelo, lo que conduce a la ataxia. El tratamiento y la recuperación dependen de la toxina involucrada y del daño en el cerebro.
Ataxia causada por un virus
Es posible. Un virus como la varicela puede causar ataxia. Este trastorno se llama ataxia cerebelosa aguda y afecta más frecuentemente a los niños. Otros virus asociados con la ataxia cerebelosa aguda son: el virus Coxsackie, el Epstein-Barr y el VIH. No hay tratamiento para la ataxia causada por un virus, pero suele desaparecer en pocos meses una vez que la infección viral desaparece.
Ataxia provocada por un accidente cerebrovascular
El accidente cerebrovascular o ictus puede afectar cualquier parte del cerebro, aunque el cerebelo es la zona menos probable. Sin embargo, un coágulo o sangrado en el cerebelo pueden causar ataxia, dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómito. La terapia ocupacional y física pueden ayudar a hacer frente a cualquier daño permanente.
Tumor en el cerebelo
El vómito sin náuseas es uno de los síntomas de un tumor en el cerebelo. Pueden ser benignos, que no se propagan a través del organismo o malignos que crecen y se propagan. Los síntomas de un tumor en el cerebelo incluyen: dolor de cabeza, vómitos sin náuseas, dificultad para caminar o falta de coordinación.
Cómo mantener un cerebelo sano
Preservar la salud general del cerebro es la mejor manera de evitar daños al cerebelo. ¿Qué podemos hacer? Dejar de fumar (Fumar aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular), limitar el consumo de alcohol (grandes cantidades de alcohol pueden dañar el cerebelo), hacer ejercicio físico (la actividad física regular beneficia al corazón y los vasos sanguíneos y reduce el riesgo de accidente cerebrovascular), proteger la cabeza (usar cascos, cinturones de seguridad y cuidar seguridad en el hogar reducen el riesgo de lesiones cerebrales) o evitar manipular plomo (las casas más antiguas pueden tener tuberías de plomo).
Fuente: http://www.muyinteresante.es/curiosidades