A consecuencia de un aparente infarto, fue encontrado sin vida el cuerpo del hijo menor del ex líder sindical de la sección 11 del sindicato Petrolero, Francisco “Chico” Balderas Gutiérrez, el señor José Ernesto  Balderas Guzmán, cuya muerte tomó de sorpresa a familiares y amigos quienes le dieron el último adiós la tarde de ayer.

Ernesto tenía 52 años de edad, era trabajador de Petróleos Mexicanos en el área de contraincendios en el complejo petroquímico Morelos, donde trabajó los últimos años de su vida, de manera repentina desapareció, sin saber que un infarto fulminante había cobrado factura y según las versiones de su fallecimiento, tres días antes de su hallazgo había perdido la vida.

Su cuerpo fue encontrado en su domicilio particular, sobre la calle Juárez, a donde llegaron familiares y amigos que se reunieron inmediatamente al momento de conocer la noticia.

Ernesto, fue el hijo menor de Don Chico Balderas, probó las glorias del poder al lado de su padre, fue agente municipal de Nanchital, cuando aún la ciudad no era municipio libre, también incursionó el en mundo de la construcción, hombre emprendedor a la muerte de su mentor.

Alegre, amiguero, vivía la vida al máximo, cariñoso con su familia “tengo muy gratos recuerdos de él y de mi infancia”, dijo su sobrino Héctor Ramón Abascal Balderas.

Ernesto del Ángel, Francisco Javier  y Oscar David, hijos de Ernesto Balderas, no pudieron  ocultar la tristeza que dejó la partida repentina de su padre, mientras fueron apoyados por su esposa, Doña Andrea del Rosario Sánchez.

Su cuerpo fue velado en la funeraria de la sección 11, a donde llegaron personalidades de la vida política del municipio, como los ex alcaldes:  Ricardo Castelo Castillo, Salvador Hernández Castro y María Esther Manzanilla Rico.

También se presentaron al funeral la alcaldesa, Brenda Esther Manzanilla  Rico, el director de El Heraldo de Coatzacoalcos, José Luis Pérez Negrón, la presidenta de voluntariado de la sección 11 del sindicato petrolero, Angelita Pulido de Hernández, por mencionar a algunas personas que acompañaron a la familia Balderas durante este trance.