Día Internacional de la Danza

29-Abril-2018

El Día Internacional de la Danza fue establecido por la Unesco en 1982, atendiendo a una iniciativa del Comité Internacional de Danza, perteneciente al Instituto Internacional de Teatro (ITI/UNESCO). Se eligió el 29 de abril, por ser el natalicio de Jean-Georges Noverre, destacado bailarín y coreógrafo francés, innovador y estudioso de este arte, maestro y creador del ballet moderno. Desde 1982 se celebra este día, como una forma de atraer la atención sobre el arte de la danza. También se busca reunir a todos aquellos que han elegido este arte como medio de expresión que, traspasa en su diversidad barreras culturales, políticas y étnicas. Las compañías y escuelas de danza, organizaciones y particulares, llevan a cabo actividades dirigidas a una audiencia fuera de su ámbito habitual para festejarlo y se realizan fiestas que celebran todos los países del mundo con espectáculos especialmente dedicados a la danza a través de: clases abiertas, ensayos al aire libre, conferencias, exposiciones, publicaciones en diarios y revistas, bailes populares, programas en radio y TV, espectáculos callejeros, entre otros. Cada año, la UNESCO solicita a una personalidad reconocida de este arte, que redacte un mensaje que después es difundido mundialmente. La danza es como en la lección de historia la más actualizada que existe, ya que está en constante relación con su pasado más reciente y sólo puede ocurrir en el presente. De alguna manera, la danza no reconoce fronteras del mismo modo en que lo hacen otras artes, incluso cuando ciertos estilos tratan de limitarse a sí mismos o de trabajar dentro de un marco. El movimiento de la vida, su coreografía y su necesidad de cambio constante entran en acción rápidamente permitiendo que ciertos estilos se mezclen entre sí. Todos engranan de forma natural y la danza se establece sólo en el espacio al que pertenece: el del presente siempre cambiante. La danza es una de las formas de expresión más honestas que existen y por eso se debe apreciar y conservar. A lo largo del tiempo y a través de los años, el arte permanece y se trasmite de generación en generación como forma de expresión que no reconoce fronteras y que el ser humano deja a sus herederos bien sea en forma de edificios, libros, pinturas, música, movimiento o danza.