DISCURSO DE LA SECRETARIA DE ENERGÍA, ING. ROCÍO NAHLE, EN EL CIERRE DE LOS FOROS SOBRE LA REFORMA ELÉCTRICA EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

28-Febrero-2022


Ciudad de México a 28 de febrero de 2022
 
Muchas gracias. Buenos días, es un honor participar en el cierre del debate en estos foros en torno a la reforma constitucional presentada ante este poder legislativo por el Presidente de la República, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, en materia de electricidad.
 
Saludo a los legisladores de todas las expresiones políticas aquí representados, y a nombre del Gobierno Federal les extiendo un saludo cordial y fraterno.
 
En estos foros organizados por esta Cámara, se ha tenido el tiempo suficiente para escuchar y analizar los diversos puntos de vista de especialistas, técnicos, empresarios y participantes en el mercado eléctrico. Pero también se ha escuchado a personajes políticos, académicos y hasta voces representativas al entorno social. No cabe duda que vivimos tiempos del cambio verdadero.
 
Cada gobierno en turno asume y actúa de acuerdo a su responsabilidad y situación económica, geopolítica y la visión diseñada, pero el común denominador que debe prevalecer es trabajar y actuar en pro del bien común y de la nación, de eso no debemos de tener la menor duda.
 
La reforma presentada para modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucional, se trabajó durante meses, toda vez que después de 3 años del ejercicio de gobierno, se observó el desbalance, el desfasamiento eléctrico y el aumento en la perdida de confiabilidad en el sistema eléctrico nacional.
 
También se analizó y se puso a prueba la Reforma Energética que se aprobó en este Poder en el 2013 y los resultados no han sido del todo satisfactorios y positivos para los mexicanos y para la empresa del Estado, como es la Comisión Federal de Electricidad.
 
Aquí, en los 25 foros se han manejado diversos datos, visiones, situaciones e intereses. Incluso, el filósofo, el político o hasta el cirujano hablan de electricidad, y qué bueno, porque este es un tema de todos. Este es el tercer debate en el sector energético que se lleva cabo en el Poder Legislativo. El primero fue en el 2008. Después hubo otro en el 2013. Y hoy en el 2022. He tenido la fortuna de estar en los tres.
 
Los ingenieros decimos que la independencia de un país se mide con litros y con watts. Es decir, los combustibles y la electricidad no nada más otorgan bienestar y servicios básicos, sino que están directamente vinculados con la seguridad alimentaria, la seguridad sanitaria y la seguridad nacional. Una nación que no cuenta con el aseguramiento de estos suministros está condenada a ser dependiente de otras con el debilitamiento que esto conlleva.
 
La historia de la industria eléctrica en México ya la conocemos. El aumento de la cobertura para ir a todos los rincones de país a electrificar a todos los mexicanos, se dio gracias a la política social e integrada que se implementó en la Comisión Federal de Electricidad hace muchas décadas. La visión de aprovechar nuestros propios recursos naturales, desde hace décadas, permitió que la electricidad se generara por medio de energías limpias. Por ejemplo, en 1942 el porcentaje de electricidad a través de energía limpia era del 72%; en 1968 se contaba con el 65% y el registro más bajo se tiene en el 2014 cuando solo el 17% se generó con energías limpias.
 
Hoy cerramos el año pasado, el 2021, con casi el 29% gracias a determinaciones que se han realizado para aumentar la generación a base firme y constante a través de hidroeléctricas, geotermia y nuclear principalmente, así como también con un pequeño porcentaje de la generación intermitente de la eólica y solar, tal como se muestra en esta gráfica. Aquí en esta gráfica estamos viendo como en 1940 la producción era a través de nuestras hidroeléctricas. Por supuesto que la demanda era mucho más chica que la que ahora tenemos.
 
Inicio con este tema porque han utilizado como argumento, alguien que no están de acuerdo con esta reforma, el tema del cambio climático, contaminación y sustentabilidad, temas que a todos nos ocupan y preocupan. Pero, sin embargo, lo que está atrás del cambio legislativo es el modelo mercantil eléctrico, es el cambio en el diseño del mercado eléctrico, donde incluso, hasta se ha bursatilizado por medio de certificados cambiarios, que nos cuestan mucho a todos los consumidores y que, con ello, se generan cuantiosas ganancias a empresarios que están en el ramo. Esto ha llevado a que las tarifas se eleven, a que la Comisión Federal de Electricidad tenga una alta carga impositiva y esté sometida a intereses fácticos antes de ver por el interés nacional.
 
En enero del 2019, el CENACE, el Centro Nacional de Control de Energía, despachaba el 55% de electricidad de la CFE y el 45% de los privados. En estos tres años tuvimos que dar entrada a 6,300 megawatts de energía intermitente que el gobierno anterior subastó, estas subastas eléctricas, así como también 7,500 mil megawatts de nueva infraestructura de privados, producto de permisos otorgados anteriormente por la CRE, hasta modificar, en poco tiempo, el porcentaje de despecho de 65% de privados y 35% de la CFE. Todo ello producto de una mala planeación nacional y de una política implantada anteriormente que pone en grave riesgo la economía y la seguridad energética de México.
 
Todos los mexicanos hemos tenido que pagar por esto. Los Certificados de Energías Limpias nos han costado hasta hoy más de 6 mil millones. Con estos recursos hemos financiado prácticamente la mitad de la infraestructura de las empresas eólicas y solares de algunas subastas, así como también se ha subsidiado el respaldo a la intermitencia y al porteo. Todo esto lo carga la Comisión Federal de Electricidad y los consumidores.
 
Y no solo eso ha sido el costo, sino que también en el orden de despacho que se estableció en el gobierno anterior dentro de una norma interna, donde previamente se ajustaron montos, subsidios, contratos y dispensas para pavimentar costos marginales, se obligó, por ejemplo, a despachar las hidroeléctricas hasta el sexto lugar, fuera de toda lógica económica, operativa y ambiental.
 
En estos 3 años, antes de presentar esta reforma, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Energía, tomó acciones para ajustar el sistema eléctrico y garantizar prácticas justas y benéficas para los mexicanos.
 
Primero, en octubre del 2019 se emitió las modificaciones a los lineamientos en la adquisición de Certificados de Energías Limpias, con el propósito de que la Comisión Federal de Electricidad tuviera acceso a dichos bonos.
 
Posteriormente, en mayo del 2020 se publicó el Acuerdo de la Política de Confiabilidad del Sistema Eléctrico, para dar la seguridad al sistema que opera el CENACE.
 
En este Congreso, en marzo del 2021, se aprobó el cambio a la Ley de la Industria Eléctrica donde, entre otras cosas, faculta a la Comisión Reguladora de Energía y a la Secretaría de Energía obtener criterios en base a la planeación de electricidad y otorgar o revocar permisos de generación anteponiendo el orden, planeación y seguridad energética.
 
La SENER, la CRE y la Comisión Federal de Electricidad también actualizaron las tarifas de porteo para con ello dejar de subsidiar a quienes, utilizando un mercado eléctrico paralelo de autoabasto, comercializan la electricidad sin tener el permiso correspondiente, creando un desfalco para el sistema tributario nacional.
 
Ante estas acciones, la Secretaría de Energía y los órganos desconcentrados y autónomos de este sector hemos recibido más de 1,700 amparos en esta materia. Todo ello conforme lo otorga la Ley de Amparo, sin embargo, dicha situación ha colocado en grave riesgo el sistema emitiendo centenas de alarmas diarias al sistema de distribución y eso técnicamente coloca en un alto riesgo el suministro confiable y seguro.
 
A esta administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador le ha tocado lidiar con los resultados de una Reforma Energética implementada en un mercado abierto sin control ni protección. También hemos tenido que operar ante una pandemia que nunca nos imaginamos, donde la movilidad se redujo para que todos nos resguardáramos mientras se desarrollaban las vacunas. Y esto en el sector de energía tuvo repercusiones y cambios a nivel mundial. Los precios del petróleo se desplomaron ante la falta de demanda y el exceso de oferta. Se tuvo que garantizar todo el abasto de electricidad para hospitales, hogares y mercados de abastecimiento. Se tuvo que enfrentar tormentas invernales donde el suministro de gas prácticamente colapsó.
 
Y hoy el mundo observa una guerra entre Rusia y Ucrania, donde el sector energético juega un papel fundamental en la geopolítica mundial.
 
En el contexto de la producción mundial de productos básicos, Rusia representa una parte importante, incluido el 12% del petróleo mundial, el 16% del gas natural, el 5% del carbón, el 9% de oro, el 14% de platino, el 44% de paladio y el 11% de trigo, entre otros.
 
Rusia es un importante país productor y exportador de energía, con volúmenes comerciales dirigidos principalmente al mercado europeo. Tan solo en el 2021 exportó más de 7.2 millones de barriles diarios y 141 mil millones de metros cúbicos de gas natural para Europa.
 
Hoy se observa una ansiedad e incertidumbre en el lado de la oferta de los energéticos, sobre todo en Europa y Asia, lo que provoca una volatilidad en el mercado mundial. Nosotros, como país productor de petróleo, gas y electricidad, hemos tomado la determinación de garantizar primero el abastecimiento interno.
 
Todas las naciones del mundo están actuando con cautela y tomando acciones proteccionistas. El cambio en el entorno mundial es un hecho. Y nosotros, desde el inicio de esta administración se ha actuado con la responsabilidad y la política energética de asegurar nuestra producción y generación a precios justos y razonables.
 
Somos un país muy afortunado porque contamos con valiosos recursos naturales, recursos humanos y, sobre todo, dos empresas estatales que nos garantizan la producción y abastecimiento interno de combustibles y electricidad: Pemex y Comisión Federal de Electricidad. No es conveniente para nadie debilitar dichos organismos. Dejar que el mercado sea el que sustituya las funciones del Estado en un sector estratégico como el de energía, cuidado, eso genera pobreza e inestabilidad social y financiera.
 
Los ejemplos sobran. Basta ver como algunos países primermundistas diseñaron su política energética con dependencia a empresarios privados, incluso cerrando centrales nucleares o centrales de gas del Estado y hoy las consecuencias son los altos precios de las tarifas que tienen para la población y para la industria sacándolos de competitividad.
 
Aquí tengo una gráfica, que ustedes van a ver, de enero del 2021 hasta enero del 2022. En esta gráfica observamos el precio de las tarifas eléctricas en Italia, en Francia, en España y en Alemania. En la parte de abajo, en la línea roja, son las tarifas que hemos mantenido en México y están también las tarifas de Estados Unidos, la parte de la Costa Oeste y la parte de California. Esto se ha dado, en gran medida al apoyo de la Comisión Federal de Electricidad a la política implementada.
 
Por todo lo anterior, el Presidente y la Secretaría de Energía trabajamos en el planteamiento de una reforma constitucional, donde se pueda equilibrar lo público y lo privado, donde participen empresas serias y confiables y donde también la Comisión Federal de Electricidad garantice la generación y abasto. De ahí que la propuesta de que la CFE participe como mínimo en un 54% y los privados hasta un 46%. Esto creará certidumbre, seguridad y sobre todo ayudará a mantener precios justos a los consumidores.
 
En este sector, como en algunos otros más, la planeación es fundamental. La Reforma Energética del 2013 dejó la planeación del sector en manos de la Secretaría de Energía, sin embargo, al declarar a la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos como organismos autónomos, estos importantes órganos reguladores quedaron desvinculados de la planeación. Esto dio como resultado, por ejemplo, un exceso de permisos de generación de electricidad.
 
La red eléctrica nos demanda como máximo hasta 50 mil megawatts. La Comisión Reguladora de Energía ha dado permisos por 132 mil megawatts, es decir, casi 3 veces más de lo que demanda la red. De estos permisos ya hay infraestructura construida por 82 mil megas y cada día demandan interconexión generando un caos en el despacho diariamente.
 
Por esto y otros temas más, se planeta que los órganos reguladores pasen a ser organismos desconcentrados de la Secretaría de Energía, para que el trabajo sea integrado y con una planeación única, tal como se hace en otros países y tal como estuvo en México por muchos años y que funcionó muy bien.
 
La transición energética está en marcha y la tecnología y las circunstancias van pautando el avance hacia la generación sustentable. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía será hasta el 2050 cuando se alcance la meta propuesta, por ello también se plantea que esta importante meta quede en la Comisión Federal para que la propia empresa trabaje, impulse y desarrolle el camino transicional en materia de electricidad.
 
México hoy es uno de los principales países que cumple con los estándares internacionales de generación eléctrica con menos emisión de CO2 per cápita, como lo vemos aquí en esta gráfica.
 
Y nuestra generación eléctrica cuenta con todas las tecnologías, nuestro respaldo se basa en el uso de gas natural. Este combustible está considerado, precisamente, como el principal combustible de la transición. Es decir, el gas es el vehículo para que algunos países dejen o disminuyan el uso de carbón o diésel y pasen a este hidrocarburo con gran poder calorífico y menos poder contaminante.
 
Sin duda, un tema muy importante para concluir que se adicionó a esta reforma, es la nacionalización del Litio, este mineral estratégico para la propia transición y desarrollo tecnológico en el futuro inmediato, somos de los pocos países que contamos con reservas de este mineral. Para nuestros estudiantes y científicos este elemento tendrá un aporte en el desarrollo nacional, así como el Estado también podrá aprovechar las bondades económicas que su explotación y desarrollo ofrezcan.
 
Confío en que esta amplia discusión que ya se dio en este Poder soberano haya abierto el criterio de todas las fuerzas políticas, para que lejos de las diferencias ideológicas nos una el bien común, nos una el amor por México, que seamos capaces de separar los intereses puntales y que demos cara a la nación, al pueblo de México y responder al interés nacional.
 
Ponernos en el lado correcto de la historia, que la escribimos todos, no solo es de unos cuantos. Hoy la situación mundial nos empuja a actuar rápido, a dar resultados, y sobre todo a ver por nuestro territorio primero para poder ofrecer ayuda a los de afuera.
 
Somos una gran nación y en temas de esta índole, cuando somos capaces de ponernos de acuerdo todavía nos engrandecemos más. Espero que haya el consenso entre todos y que se apruebe lo más rápido posible porque requerimos seguir avanzando.
 
Por mi parte quedo a la orden y a la disposición para cualquier consulta que se requiera de todas las facciones parlamentarias.
 
Muchas gracias.