Doña Céfora Morales, es una mujer de edad avanzada, el abandono de su familia y su problema de alcoholismo crónico la han hecho divagar en las calles  de Nanchital,  a ella le da lo mismo quedarse a dormir en alguna banqueta o llegar a la casa, en donde lo le ponen atención, su único cobijo ha sido el DIF, de donde recibe alimentos, vestido y calzado.

Es una mujer de aproximadamente 80 años, algunas personas refieren que ha sido abandonada por su familia, otros más que se trata de una mujer a quien sus hijos y nietos ignoran al ser una familia conflictiva, la realidad es que la dama vive entre las alucinaciones de la soledad y su embriaguez.

 

LA APOYAN EN EL DIF

El único refugio que ha tenido doña Céfora, ha sido el DIF de Nanchital, hay quienes al verla en la calle la llevan a la dependencia, en ocasiones y cuando ella misma lo recuerda, acude por su propia voluntad, ahí recibe alimentos calientes y bebidas.

También es dotada de ropa, en el DIF le entregan zapatos para que no ande descalza deambulando por las calles, pero cada vez que regresa la acompañan los mismos harapos, pero el calzado lo olvida en algún lugar donde para el día.

Céfora es de las personas que están siendo investigadas por el DIF, la quieren llevar a un refugio donde sea atendida, pero ella    poco permite ese tipo de ayuda y prefiere escabullirse para gozar de su libertad disfrazada de vagancia y alcohol.

 

BUSCA EL DIF LA CASA DEL ABUELO

Para dar atención personalizada a casos como el de Doña Céfora, el DIF tiene planeado uno de los proyectos más ambiciosos para Nanchital, la creación de  La Casa del Abuelo, por lo que se encuentran realizando las gestiones para poder aterrizar este plan.

Víctor Eduardo Manzanilla Rico, presidente del DIF de Nanchital, lamentó la situación por la que está pasando doña Céfora y aunque se trata del único caso de esta  magnitud en el municipio, invitó a sus familiares a recapacitar para poder mejorar la calidad de vida de la abuelita.

 

A CUENTA GOTAS PIDEN AYUDA LOS ALCOHOLICOS

El abandono que sufre Céfora ha sido el principal argumento para sostener la embriaguez diaria en la que vive, el rechazo de su familia, el maltrato de sus nietos, la ignorancia de sus vecinos, la orillan a dormir tirada en las banquetas, arriesgando su vida  y propensa a las mentes desquiciadas.

Ver a la anciana tirada en la calle no es nada grato; sin embargo, pocas personas solicitan apoyo para salir delante de su problema y Céfora lo ha rechazado.

Profesionales han tratado de apoyar en repetidas ocasiones a la mujer a superar su problema, pero ella se niega a salir de su mundo y conectarse a la realidad, ha rechazado la ayuda de los psicólogos del DIF de Nanchital, quienes en promedio han atendido 3 casos que han aceptado el apoyo al reconocer su problema de alcoholismo.

 

EL ABANDONO FAMILIAR

La historia de Céfora es triste, no como la de los cerca de 100 abuelitos que diariamente acuden al DIF a realizar sus actividades recreativas como parte del programa de INAPAM, ellos viven sus días con emociones agradables, mientras Céfora duerme en las calles rendida por la borrachera.

Su familia ha sido insensible ante su situación vulnerable, a pesar de las advertencias y sugerencias que han tenido por parte del DIF, pareciera que se trata de un mueble más de su casa en la Colonia Guadalupe Tepeyac, a quien por última ocasión fue recomendada a su hijo, Silverio Morales, a través de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia

Por fortuna, en Nanchital no se registran de manera  frecuente el abandono de las personas de la tercera edad; sin embargo, el caso de Céfora ha conmovido a la comunidad.