1. Limón con miel: adecuado para bajar de peso
Empezar el día con un vaso de agua tibia con el jugo de un limón y una cucharadita de miel hará que nuestro organismo pueda ir descomponiendo mejor las células de grasa acumuladas en nuestro cuerpo.
Este remedio no conseguirá que la grasa desparezca sin más, sino que la hará “menos resistente“. De ese modo, siempre y cuando bebamos líquidos, cuidemos de nuestra alimentación y hagamos algo de ejercicio, será más fácil cuidar la línea.
También su alto contenido en antioxidantes, su azúcar de fácil asimilación y sus grandes beneficios para el hígado favorecen todo este proceso de pérdida de peso.
2. Nos ayuda a reducir el dolor articular
Si padeces artritis, sufres dolor, rigidez y molestias, empieza a introducir en tu dieta un vaso de agua con limón y miel.
Según la revista Arthritis foundation, gracias a estos dos componentes logramos desinflamar todo el tejido donde se acumulan esos agentes infecciosos que cursan con el dolor articular.
El limón es un agente depurativo que además eleva nuestras defensas, con lo cual, y a medida que asumamos el buen hábito de tomar cada día este remedio, iremos notando mejorías.
La miel, por su parte, es un agente antiinflamatorio con un elevado poder antibiótico que resulta sin duda muy beneficioso en casos de reuma y artritis.
3. Fortalece nuestro sistema inmunológico
Este remedio casero es todo un tesoro de vitaminas, minerales, enzimas, antioxidantes y nutrientes que, además de darnos energía, aumentan nuestras defensas.
Beber cada día agua con limón y miel no hará que evitemos al 100% gripes, resfriados o infecciones. Lo que conseguiremos es que duren mucho antes y curarnos con mayor facilidad.
Un sistema inmunológico fuerte hace frente con mayor efectividad a virus y bacterias. Es pues un remedio muy efectivo para personas convalecientes o que han estado un tiempo en el hospital.
Gracias a la acción de los antioxidantes del limón y la miel combatimos también el ataque de los radicales libres sobre nuestros tejidos.
4. Cuida de nuestro tracto digestivo
¿Padeces estreñimiento? ¿Sueles tener unas digestiones muy pesadas? Entonces no dudes en tomar cada día un vaso de agua con limón y miel a primera hora de la mañana para que tu cuerpo se vuelva más regular.
Gracias a la acción antiséptica del limón y la miel combatimos la acidez de estómago.
Los alimentos se descomponen mejor y absorbemos los nutrientes de forma óptima.
Aliviamos cualquier inflamación intestinal y favorecemos la movilidad de las heces.
5. Favorece la salud del colon
La acumulación de toxinas, levaduras y bacterias nocivas en el colon deriva muchas veces en el desarrollo de determinadas enfermedades. Un colon sano, al igual que un hígado fuerte, es sinónimo de salud.
El limón y la miel fortalecen nuestras defensas y nos ayudan a hacer frente a esas bacterias que tienden a acumularse o bien en el estómago o en la flora intestinal.
Si conseguimos frenar el avance de las bacterias y las toxinas en órganos como el estómago, los intestinos o el hígado, nuestro colon tendrá menos carga tóxica y, por tanto, estará más sano, desinflamado y limpio.
No dudes en cuidar de tu alimentación e introducir estos sencillos complementos como la miel y el limón en tu dieta.