Virginia Mejía Martínez   Coatzacoalcos Ver.-Una de las sedes dónde hoy se llevó a cabo el último día de vacunación fué la cancha Margarita Maza de Juárez. Desde temprana hora, tanto los jóvenes de 18 y más como mujeres embarazadas y personas de otras edades comenzaron a formarse.

Lamentablemente debido a la premura o la falta de prevención, muchos de los asistentes a esta jornada no llevaban completamente lleno su formato de vacunación.

Fue ahí, dónde el señor José Lucio Galán Montiel dio una muestra de emprendimiento, al realizar la venta de lapiceros para todos aquellos que se presentaron, sin haber llenado previamente el formato de vacunación. 

Debido a la amenaza de lluvia primero y el intenso calor después, los asistentes se formaron en una zona que deja libre un edificio cuya construcción no termina. En este lugar recorriendo una y otra vez la fila, don José movía un bote lleno de lapiceros.

"Una pluma joven?, Le hace falta una pluma señorita?" se dirigía con respeto a la gente que desesperada, veía en el vendedor una tabla de salvación.

"Deme 10 pesitos" les contestaba don José cuando los interesados lo llamaban y preguntaban por el precio de los lapiceros. Dispuesto a ayudarles, consiguió una hoja dónde venía el nombre y lote de la vacuna, para que sus clientes pudieran colocar este dato y agilizar el trámite.

Sonriendo con los ojos porque el cubrebocas no dejaba ver la mitad de su cara, caminaba con agilidad, como si no hubiera llegado desde las 7 de la mañana para ofrecer el producto.

Don José plática que al notar que la gente no llevaba un lapicero vió ahí la oportunidad de ganar algo de dinero para llevar a su casa. Así que este miércoles llegó muy temprano, para ofrecer ese instrumento tan importante dentro de la jornada de vacunación.

Los lapiceros qué tuvieron mucha demanda en el último día, se ofrecieron en 10 pesos, pero su afán de ayudar fue más allá. "Mire los lapiceros están en 10 pesos, pero si algunas personas me dan 9, incluso hasta seis pesos se los dejo. La idea es que llenen su  documento, reciban su vacuna y se vayan a su casa lo más pronto posible" señaló. Así, dejamos a don José seguir ofreciendo esas tablitas de salvación.

"Una pluma joven? Le hace falta un lapicero señorita?" Se escuchaba entre la fila que serpenteaba, para aprovechar el último día de la aplicación de la vacuna contra covid-19.