. REPORTAJE marzo 13, 2020 Por: Itzze Jiménez/Nación Política Tras la ola de violencia de género que en México ha sido una constante, no sólo en las calles y hogares, las instituciones educativas se encuentran impregnadas de una cultura machista, misogina y retrograda. Jóvenes de diversos niveles educativos han levantado la voz a través de “tendederos del acoso”, sin embargo, no han sido escuchadas, tal es el caso del COBAEV 34 en Nanchital, Veracruz. Las alumnas de este plantel educativo, cansadas del acoso y hostigamiento que viven diariamente tanto por sus maestros como por personal administrativo, tomaron la decisión de formar el colectivo “Armadillas Feministas”, esto con el objetivo de levantar la voz y denunciar las agresiones. Ante la iniciativa, el personal del COBAEV 34 pidieron que los carteles sean retirados y que se elimine la página creada en Facebook porque dañaban la imagen de la institución, además amenazaron que de no hacerlo se les negaría la carta de buena conducta. Hablando con una de las alumnas víctimas, cuenta con coraje la situación que ella vivió: “En el día del estudiante, la contadora Carolina Captdevila Ramos del COBAEV 34 por llevar unos pantalones rotos me prohibió la entrada al plantel, me tomó fotos sin mí consentimiento, me dijo que las había borrado, pero no es cierto, las mandó a la directora, lo peor es que paró a todos los que llevaban pantalón roto, a mí me dijo que me fuera a mi casa y después dejó pasar a los otros”. Nos plática que en esa ocasión se realizó una denuncia formal, pero no hicieron nada, quedó impune. Ante este caso, otras compañeras comentan que la foto que se le tomó a la estudiante fue presentada en cada salón con dispositivas, además resaltan que en la escuela sólo dejan entrar con faldas cortas a niñas que consideran sus cuerpos como consumo, lo cuál también ha provocado que muchas se sientan con problemas de autoestima. Las jóvenes narran que no se sienten seguras en su escuela, porque hay maestros que las acosan, las miran a las piernas, les hablan al oído, incluso han sido hostigadas por sus compañeros en presencia de docentes. ” Un chico solía acercarse a mí y siempre me abrazaba para poder poner su cabeza cerca de mi pecho, a pesar que le externé que me incomodaba e incluso otros amigos le decían que parara, él no lo hacía”. “Me acerqué una vez a un maestro para comentarle algo respecto a mi salón y  se encontraba con un grupo de chicos, los cuáles comenzaron a preguntarme mi nombre y grupo, yo me sentí muy incómoda ya que me estaba diciendo piropos e incluso me estaban convenciendo para que les contestara y aceptara salir con ellos. El maestro solamente se reía, poco después uno de ellos me encontró en Facebook y siguió insistiendo en que le contestara”. Añaden que hay docentes que realizan comentarios misóginos; en el día del paro nacional 9 M uno de ellos comentó a los estudiantes lo siguiente: “sí mi esposa apoyó el paro, pero se quedó en casa haciendo el quehacer”. “Sibaja en segundo semestre siempre iba a mi lugar a preguntarme aue películas me gustaban, que cómo dormí anoche y si había desayunado”.