Una amenaza constante es el puente Coatzacoalcos 1 para los automovilistas que transitan a diario, esto debido al acentuado deterioro en el que se encuentra la parrilla de rodamiento. La estructura metálica ha recibido mantenimiento constante, pero no ha servido de nada, ya que la mala calidad de estos trabajos de reparación ha ocasionado que avance el deterioro de la parrilla. A diario transitan por el puente Coatza 1 miles de vehículos ligeros y pesados, y esto contribuye en el daño de la estructura que pone en peligro a los conductores que deben circular con mucho cuidado debido a aberturas en el enrejado. Las empresas que se han encargado del mantenimiento del puente solo han colocado parches para paliar el problema que requiere de una reparación a fondo. Para los miles de automovilistas que deben cruzarlo, el puente se ha convertido en una amenaza, de manera que exigen a las autoridades poner atención a este problema, pues a decir de los ciudadanos, son miles de pesos los que ingresan en la caseta de cobro que no se aplican en la reparación del puente ni mucho menos en la cinta de rodamiento Coatzacoalcos-Villahermosa que está en pésimas condiciones. Cabe recordar que, con el objetivo de dar mayor fluidez al aforo vehicular, la parrilla metálica de rodamiento y cimentación del puente, así como otros detalles, fueron reparados por la empresa Freyssinet en 2011 con una inversión de 150 millones de pesos, sin embargo, de nada ha servido, pues los trabajos fueron de mala calidad y el deterioro es progresivo. Tras los trabajos de mantenimiento, en 2017 se llevaron a cabo las pruebas de izaje de la estructura metálica de 600 toneladas, como parte de la última etapa de rehabilitación, ya que se pretendía elevarlo de manera periódica. El puente Coatzacoalcos 1 fue inaugurado el 18 de marzo de 1962 por el presidente de la república Adolfo López Mateos y con éste se abría una nueva era en las comunicaciones a nivel nacional; a 58 años de su inauguración, ha dejado de percibir los ingresos de la caseta de peaje para su reparación, cuyo fideicomiso se ha destinado al túnel sumergido.