Lo sabemos, sudar es algo completamente natural y no hay un ser humano en la faz de la tierra que no lo haga; sin embargo, hay ocasiones en las que deja de ser normal: sudas haga frío o calor, tengas treinta capas de ropa encima o ninguna, notas que tus blusas preferidas están manchadas (aunque ya las hayas lavado) y entonces tu sudor comienza a ser un problema real.
Si éste es tu caso, te damos algunos consejos que puedes seguir para controlar o disminuir tu sudoración:
Cambia tu desodorante
Si no dejas de manchar tus prendas con tu sudor, es momento de cambiar de desodorante, tal vez un antitranspirante te funcione mejor.
Si esto tampoco sirve, prueba los diversos productos clínicos que existen en el mercado.
Usa remedios naturales como el bicarbonato de sodio
También puedes ser un tanto más radical y dejar de consumir productos comerciales.
El bicarbonato de sodio es tu mejor aliado
cuando se trata de la sudoración, al tiempo que aclarará tus axilas si es que sufres de este problema.
Prueba los parches antitranspirantes
Estos son una especie de almohadilla que se pegan a nuestra ropa y su objetivo es impedir que el sudor la manche y también ayudan a controlar la sudoración.
Con toallas femeninas
Esta es un versión más básica y rudimentaria de la anterior, pero tienen la misma función y puede ser igual de efectivo.
Las toallas sanitarias están hechas para absorber grandes cantidades de líquido, así que podrán con tu sudor del día, y te ahorrarán comprar un producto extra.
Utiliza prendas de algodón
Esta es una práctica que viene desde años atrás, debajo de tu camisa o blusa procura utilizar una camiseta que sea de algodón al 100 %, este material también te ayudará a que no manches tus prendas con tanta facilidad.
Cuida tu alimentación
Cuando sufres de hiperhidrosis debes fijarte bien en lo que consumes, ya que ciertos alimentos provocarán que sudes más de la cuenta.
Esto incluye la ingesta de grasas, alcohol y el picante; piénsalo, seguro alguna vez te has enchilado a tal grado que comenzaste a sudar.
No te decimos que dejes de consumirlos por el resto de tu vida, pero intenta mesurarte.
Bájale a tu estrés
El estrés, los nervios y tu estado psicológico también son responsables de tu sudoración.
Todos hemos experimentado las manos sudadas cuando nos encontramos en una situación que nos pone de nervios, puede ser una entrevista o simplemente la anticipación para hablarle a tu crush.
Sin embargo, cuando la sudoración es excesiva, puede que se deba a que estás sometido a mucho estrés o que tal vez haya algún asunto que te preocupe, una visita al psicólogo podría ayudarte.
Realízate un perfil hormonal
Si tu sudor en verdad es excesivo, es señal de que algo le está ocurriendo a tu cuerpo y eso ya no es normal.
Tu hiperhidrosis puede ser causada por un hipertiroidismo, que puede devenir en otros problemas ya sea de peso o del corazón. Cuídate.
Ve al médico
Este el consejo primordial y el que más deberías de seguir si tu sudoración te preocupa.
Tu doctor será quien mejor pueda orientarte y darte razones por las cuales estás sudando en demasía.
Asimismo, él podrá recomendarte algunos procedimientos médicos —la mayoría quirúrgicos— que resuelvan tu problema.
No le temas y toma cartas en el asunto.
No podemos dejar de repetirlo, si tu sudoración ha llegado a tal grado que se ha convertido en un motivo de preocupación —no importa que sea a partir de algo tan trivial como que todas tus blusas y camisas se manchan—, es imperativo que acudas al médico y descubras las causas detrás de tu sudor.
Puede que resulte no ser nada grave y que un simple parche o un mejor desodorante resuelvan tu situación, pero es preferible descartar cualquier problema de salud antes de arriesgarnos.
Fuente: Cultura Colectiva