No se trató de dignidad ni razón : se trató de intereses políticos.
El enojo y la indignación que causó, principalmente entre las mujeres nanchitecas, un audio donde el panista Rodolfo Licea Hernández, se refería a situaciones políticas de Nanchital, pero sobre todo a una de las partes íntimas de la señora Yolanda Carrasco Linares, incendió las redes sociales los primeros días de  octubre.

Pues ya, todo pasó. 
Ni Yolanda denunció ante las autoridades la violencia de género de la que fue objeto, ni Licea se va del Pan y su cargo como tesorero dentro del Comité Municipal de Acción Nacional, tendrá que ser resarcido.

Hay de dos: o Yolanda tiene poca memoria y se le olvidó defender su dignidad, aquella por la que cientos de personas se desgarraron en defender, o el interés  político  de La Carrasco es mayor.

Dentro del PAN, se inició un proceso que podría haber llegado hasta  la destitución de Licea y la señora Carrasco recibió todo el apoyo del comité panista porque se supone: “tenía la razón”, pero como la agraviada “se retractó “ del proceso legal que dijo que emprendería por esta agresión contra su persona, todo sigue como antes.
Rodolfo Licea cascabeleando en el PAN y Yolanda en su lucha incansable de buscar su soñada candidatura por Morena.

¡Vaya! Ni disculpa pública hubo sobre lo que se habló de su persona, una anécdota más que queda en el escenario político de Nanchital.
¡Qué decepción! Teniendo los pelos de la burra en la mano, Yolanda prefirió cerrar este capítulo por el bien de sus intereses políticos. 
#AquíEntreNos, Ella pudo haber dado ejemplo de quién ejercen violencia política y/o de género, tiene que pagar consecuencias.
¡No quiso!. 

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