Ya sea apagando incendios, rescatando personas atrapadas y salvando gatitos trepados en los árboles, los bomberos siempre se mantienen alerta para cualquier emergencia. Todo niño, en algún momento de su vida, deseó pertenecer a esta élite de héroes que incondicionalmente ayudan a quien lo necesita. Es por eso que, en el Día del bombero  vale la pena hacer mención de esta labor que, por lo general es muy poco reconocida.

La tradición “bomberística”, se remonta a los tiempos de la antigua roma, en la época del emperador Cesar Augusto, y de ahí hasta la actualidad y en todo el mundo. En México, por ejemplo, el primer cuerpo de bomberos se creó en Veracruz, allá por 1873 (por eso se celebra en esa fecha el Día del bombero). Al principio había bastante desorganización, pero no por eso dejaron de cumplir con su labor y su expansión por todo el país. Hasta el año de 1922 comenzó a ponerse un orden de las actividades por lo que se creó el Reglamento del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal. Y por fin, en 1951, por decreto del entonces presidente Miguel Alemán Valdez, se otorga el carácter de Heroico Cuerpo de Bomberos.