Con Información de Ignacio Carvajal.

El caso de la menor Vianey Santiago Ventura, asesinada en Nanchital el 1 de noviembre de 2014,  fue presentado ante la mesa institucional encabezada por las autoridades del gobierno federal que analizan la aplicación de la alerta de género en Veracruz.

Gloria Ventura, madre de la menor encontrada sin vida en un predio en Nanchital, dijo que el viernes pasado estuvo en esa mesa a invitación de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, pues el de su pequeña, es emblemático por la violencia mostrada para darle muerte.

Expresó que enviados de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIN) escucharon durante largo rato la historia de Vianey Santiago Ventura antes de su muerte, así como lo que ha seguido a su feticidio.

En el foro, realizado en Xalapa, mencionó que durante las primeras horas determinantes para saber la identidad del responsable, las autoridades no se movieron. Es más, protegieron al presunto culpable, el novio de la menor en ese entonces, ahora mayor de edad, Rafael Sosa.

Dijo la mamá que el chico es sobrino de una persona en Nanchital que tiene una relación sentimental con un agente de la policía a quien tocó el caso, y movió sus influencias para proteger a su sobrino.

Reiteró que "ese día el comandante de la ministerial no permitió que el chico fuera investigado, le tenían que haber hecho pruebas en la ropa, en las manos y en las uñas para buscar residuos de materia que lo ubicaran o descartaran".

Acusó que ese muchacho "lo fui a ver para que me dijera la verdad de lo ocurrido el primero de noviembre de 2014, y me confesó que le dio pastillas para abortar, pues estaba embarazada".

La madre señala que en el estómago se su hija fueron encontradas más de 30 pastillas abortivas, por lo que cree que el joven la obligó a tomarlas, eso la mató y después la lanzó de más de 4 metros, posteriormente, le echó combustible y le prendió fuego a los restos, aunque no les causó daño.

La madre afligida se dijo satisfecha por la invitación, pues espera que las autoridades federales intervengan y le metan orden a las de Veracruz, "pues en Coatzacoalcos y en Nanchital hay mucha corrupción, por eso no avanza el caso de mi niña".

Ante los especialista también relató que cada vez que acude a la agencia especializada de Coatzacoalcos, que lleva el expediente, la titular les da malos tratos, "pero eso ya es lo de menos, lo cierto es que no han hecho nada, muy poco, para saber qué pasó con mi hija y qué la mató.

Indicó que "me dieron seis meses para que haya una respuesta y creen que desde allá arriba se puede hacer presión para que el responsable sea investigado y castigado".

La CONAVIN, así como organizaciones defensoras de los derechos humanos y de las mujeres, participarán en diversas mesas interinstitucionales para analizar y determinar el caso Veracruz y la alerta de género, con lo que el gobierno de Javier Duarte debe tomar acciones urgentes para evitar más muertas.

En lo que va de 2015, más de 80 mujeres han sido asesinadas, la mayor parte a manos de sus parejas, ex parejas o pretendientes. Otro número importante por personas desconocidas y con tintes de la delincuencia organizada.