México no satisface las necesidades de las personas de 65 años y más

11-Septiembre-2018

México enfrenta un gran reto para satisfacer las necesidades de las personas de 65 años y más, revela el estudio “Ingresos y gastos del adulto mayor en México: la importancia de las pensiones”, elaborado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

De acuerdo con la comisión, sólo tres de cada 10 adultos mayores tienen ingresos por pensión, aunque en algunos casos el monto que reciben les es insuficiente.

En nuestro país hay alrededor de 9.6 millones de personas de 65 años y más, que representan el 8 por ciento de la población total.

De 9.6 millones de adultos mayores, 2.9 millones o un 31 por ciento obtuvieron ingresos por una pensión contributiva, es decir, la que está ligada a un empleo en el sector formal de la economía y que se alimenta de las aportaciones tripartitas (patrón, gobierno y trabajador).

Las pensiones contributivas se reciben a través de instituciones de seguridad social como el IMSS, ISSSTE u organizaciones como ISSFAM, PEMEX, entre otras.

Los beneficiarios de una pensión contributiva reciben, en promedio, un monto de cinco mil 128 pesos mensuales en el caso de las mujeres y seis mil 602 en hombres.

En tanto, 4.7 millones (49 por ciento) de adultos mayores recibían ingresos por pensiones no contributivas, es decir, por beneficios sociales como el Programa 65 y más o programas asistenciales estatales y municipales.

Los beneficiarios de una pensión no contributiva reciben cerca de 600 pesos mensuales (hombres y mujeres).

Mientras que 7.1 millones de personas (74 por ciento de las personas de 65 años y más), tienen tanto pensiones contributivas como no contributivas.

El restante 26 por ciento de los adultos mayores, no reporta ingresos ni contributivos ni no contributivos.

En el estudio, la Consar sostuvo que la falta de cobertura del sistema de seguridad social y los bajos montos de pensión son factores que han llevado a mantener económicamente activos a los adultos mayores.

Por ejemplo, de los hombres que no tienen pensión, 71 por ciento tiene una actividad laboral. En el caso de las mujeres que no cuentan con ingresos por este mismo concepto, 23 por ciento trabajan.

Los resultados arrojan que las pensiones contributivas representan el 82 por ciento de los ingresos totales de los adultos mayores que reciben esta pensión. Por su parte, la pensión no contributiva tiene un peso del 29 por ciento e ntre los que reciben esta contribución.

Las personas que reportan no tener ingresos por pensión, en contraste, deben buscar financiamiento a través de otros rubros; el 75 por ciento lo hace a través del trabajo; 12 por ciento, por donativos de otras familias y 7.0 por ciento a través de otras transferencias.

México tiene una baja cobertura de pensión, la cual ha sido atendida a través de un aumento en los últimos años de programas asistenciales no contributivos de combate a la pobreza en la vejez.

Ante la baja cobertura de pensiones contributivas, hay un aumento en los programas asistenciales que dan una pensión a los adultos mayores, de apenas 600 pesos al mes.

Los hogares con adultos mayores tienen mayor porcentaje de gasto en alimentos, hogar, salud y vivienda; mientras que el porcentaje es menor en educación y esparcimiento, transporte y vestido.

En tanto, los hogares con adultos mayores y pensión contributiva tienen mayor porcentaje de gasto en vivienda.

Los hogares con adultos mayores y pensión no contributiva tienen un mayor gasto porcentual en salud y hogar.

"Los bajos niveles de cobertura han sido parcialmente cubiertos con programas no contributivos. Si bien dichos programas han permitido ampliar el número de adultos mayores con algún tipo de cobertura, éstos no representan una solución estructural al reto de lograr una adecuada combinación de cobertura (cuántos están cubiertos), suficiencia (el monto del beneficio) y sostenibilidad (con qué recursos se paga)", advirtió la Consar.