De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018 de Inegi se indicó que la población de 18 a 70 años, 68 por ciento de la población en México (54 millones de personas) tienen al menos un producto financiero, lo que representa 2 millones más con respecto al levantamiento de 2015.
La encuesta también reveló que la proporción de personas que tienen contratada una cuenta en un banco o institución financiera aumentó de 44 a 47, es decir, 3.7 millones de personas adicionales.
Expertos indican que en localidades de 15 mil y más habitantes, el porcentaje de hombres con cuenta es 55, mientras que el de las mujeres es 48. En localidades con menos de 15 mil habitantes, las mujeres tienen el 42 por ciento y los hombres, 36 por ciento.
INSTRUMENTOS
Los instrumentos financieros que más se manejan son la cuenta de nómina o pensión, siendo las más numerosas: 6 de cada 10 personas (22.5 millones) que tienen algún tipo de cuenta, la contrataron para recibir su nómina o pensión.
Inegi indicó que la tarjeta de crédito departamental o de tienda de autoservicio es el producto de crédito formal que más personas tienen contratado: 15.1 millones de adultos en México tienen una (61 por ciento de quienes tienen contratado un crédito formal), resultado muy similar a 2015.
En la contratación de seguros, la encuesta indicó que uno de cada cuatro personas tiene contratado al menos uno. El 67 por ciento de los adultos de 18 a 70 años, que tienen al menos un seguro, cuentan con seguro de vida.
Un dato importante es la brecha que existe en la cuenta de ahorro para el retiro o Afore, producto financiero que más diferencia presenta entre las regiones.
Especialistas indican que la brecha entre las regiones noroeste y sur es de 29 puntos porcentuales. Asimismo, Inegi mencionó que la diferencia entre hombres y mujeres es de más de 10 puntos porcentuales en todas las regiones, excepto en la Ciudad de México donde son únicamente 6 puntos.
En el último año, 31.5 millones de personas utilizaron un corresponsal o establecimiento comercial para retirar dinero, depositar efectivo, pagar un crédito o servicios, entre otros servicios financieros.