Te decimos TODO sobre el arsénico, químico encontrado en Peñafiel

27-Abril-2019

Hace unos días te dimos a conocer que los resultados de un estudio realizado por la estadunidense Consumer Reports, arrojaron que el agua de la empresa Peñafiel contenían altos índices de arsénico. Luego de esta noticia es probable que te preguntes ¿Qué es el arsénico? y ¿Por qué es malo para la salud? Es por esto que en Excelsior te presentamos todo sobre este elemento que tanta alarma ha causado tras el informe de la empresa. ¿QUÉ ES EL ARSÉNICO? El arsénico es un elemento natural que se puede encontrar ampliamente en la corteza de la tierra, hidrosfera y biosfera. En el medio ambiente, este elemento se combina con oxígeno, cloro y azufre para formar una serie de compuestos de arsénico inorgánico. El arsénico en los animales y en las plantas se combina con el carbono y el hidrógeno para formar compuestos orgánicos de arsénico. CARACTERÍSTICAS DEL ARSÉNICO Este elemento se puede presentar en tres formas sólidas. Su color más común es el gris El arsénico comúnmente tiene un brillo metálico y es capaz de conducir electricidad. Su masa atómica es de 74,92160 u. La configuración electrónica es 4s2 3d10 4p3. La densidad es de 5727 kg/m3. Su conductividad eléctrica es de 3,45 × 106 S/m y la conductividad térmica es de 50 W/(Km.). ¿QUIEN DESCUBRIÓ EL ARSÉNICO? Este elemento fue descubierto en el año de 1250 por el químico alemán Alberto Magno. El nombre del elemento proviene de las palabras griegas arsenikos. ¿PARA QUÉ SIRVE? El arsénico es utilizado en la fabricación de algunos tipos de vidrio, esto como sustituto de la madera. Es un componente importante en la elaboración de microchips en su forma gaseosa. Su uso está estrictamente regulado debido a su alta toxicidad para los humanos. Este elemento también es usado en pesticidas, herbicidas e insecticidas, aunque su uso es limitado. Debido a su toxicidad fue utilizado para la elaboración de armas biológicas durante la primera guerra mundial y durante la Guerra de Vietnam.  ALIMENTOS QUE CONTIENEN ARSÉNICO La presencia del arsénico en alimentos depende totalmente del cuidado que se le den a las frutas, vegetales y animales que pueden ser consumidos por los seres humanos. En algunas frutas como las uvas y las manzanas pueden encontrarse restos de arsénico, esto por el agua que se utilice para el riego del cultivo, sin embargo, en México esto está estrictamente controlado por lo que es casi imposible. En algunas partes del mundo se ha encontrado harinas, pan, dulces, cerveza y pastas. DAÑOS QUE PUEDE CAUSAR EL ARSÉNICO Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el arsénico es muy tóxico en su forma inorgánica. El agua contaminada con este elemento es el mayor riesgo. EFECTOS AGUDOS Los síntomas inmediatos de intoxicación aguda por arsénico incluyen vómitos, dolor abdominal y diarrea. Seguidamente, aparecen otros efectos, como entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies o calambres musculares y, en casos extremos, la muerte. EFECTOS A LARGO PLAZO Los primeros síntomas de la exposición prolongada a altos niveles de arsénico inorgánico (por ejemplo, a través del consumo de agua y alimentos contaminados) se observan generalmente en la piel e incluyen cambios de pigmentación, lesiones cutáneas y durezas y callosidades en las palmas de las manos y las plantas de los pies (hiperqueratosis). Estos efectos se producen tras una exposición mínima de aproximadamente cinco años y pueden ser precursores de cáncer de piel. Además de cáncer de piel, la exposición prolongada al arsénico también puede causar cáncer de vejiga y de pulmón. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) ha clasificado el arsénico y los compuestos de arsénico como cancerígenos para los seres humanos; el arsénico presente en el agua de bebida también ha sido incluido en esa categoría por el CIIC. Entre los demás efectos perjudiciales para la salud que se pueden asociar a la ingesta prolongada de arsénico destacan los que siguen: problemas relacionados con el desarrollo, neurotoxicidad, diabetes y enfermedades pulmonares y cardiovasculares. En particular, los infartos de miocardio inducidos por el arsénico pueden suponer una importante causa de aumento de la mortalidad. En China (Provincia de Taiwán), la exposición al arsénico se ha vinculado a la «enfermedad del pie negro», una afección grave de los vasos sanguíneos que causa gangrena. Sin embargo, esta enfermedad no se ha observado en otras partes del mundo; es posible que la malnutrición contribuya a su desarrollo. El arsénico también se asocia a desenlaces adversos del embarazo y mortalidad infantil, repercute en la salud de los niños1,y hay algunas pruebas de que puede tener una influencia negativa en el desarrollo cognitivo. PREVENCIÓN Y CONTROL La intervención más importante en las comunidades afectadas consiste en prevenir que se prolongue la exposición al arsénico implantando un sistema seguro de abastecimiento de agua potable destinada al consumo como agua de bebida, a la preparación de alimentos y al riego de los cultivos alimentarios. Existen diversas opciones para reducir los niveles de arsénico en el agua potable. Sustituir las fuentes de abastecimiento con elevados niveles de arsénico, por ejemplo aguas subterráneas, por fuentes de abastecimiento con bajos niveles de arsénico y microbiológicamente seguras, por ejemplo agua de lluvia o aguas superficiales debidamente tratadas. Una opción es reservar el agua con bajos niveles de arsénico para beber, cocinar y regar y utilizar el agua con alta concentración para otros fines, por ejemplo, para bañarse o lavar la ropa. Discriminar entre las fuentes de abastecimiento con altos niveles de arsénico y las fuentes con bajos niveles de arsénico. Por ejemplo, analizar los niveles de arsénico en el agua y pintar los pozos canalizados o las bombas de mano de diferentes colores. Esto puede ser una solución eficaz y económica para reducir rápidamente los niveles de exposición, siempre que vaya acompañada de la oportuna campaña educativa. Mezclar agua con bajos niveles de arsénico con agua de concentración más elevada a fin de conseguir más cantidad de agua con un nivel de concentración aceptable. Instalar sistemas de eliminación del arsénico – ya sea de manera centralizada o a nivel doméstico – y asegurar que el arsénico eliminado se someta a un tratamiento de residuos adecuado. Entre las tecnologías que permiten eliminar el arsénico destacan la oxidación, la coagulación-precipitación, la absorción, el intercambio de iones y diversas técnicas de membranas. Hay un número creciente de opciones eficaces y baratas para eliminar el arsénico de los suministros pequeños y domésticos, aunque las pruebas sobre el uso eficaz de esos sistemas a largo plazo todavía son escasas. Fuente: Excelsior Noticias