El presidente estadounidense, Donald Trump volvió a las andadas, este lunes, vía twitter como suele acostumbrar, amenazó con cerrar las negociaciones con México, si no se garantiza… sus berrinches (básicamente).
La verdad es que eso parecen, apenas hace una semana decía una cosa y hoy otra, pero así es Trump, después de conocerlo, ahora es totalmente previsible, sus arranques tal cual niño de tres años, ya no asustan, ni tienen los efectos que hace dos años.
Lo que le hace a México (eso sí, su víctima favorita), se lo hace al resto de América Latina, a Europa, Corea del Norte, Canadá, China, en fin, no discrimina. En ocasiones, también tiene quejas en contra de los organismos internacionales, la OTAN, la ONU, Unicef, el FMI, etc. Además está dispuesto a salirse de cualquier acuerdo previamente signado por su país, tal como lo hizo con el Acuerdo de París.
En síntesis, lo que hizo el domingo, era exactamente lo esperado: chantajear a la oposición demócrata para lograr la aprobación de políticas de mano dura en inmigración.
El presidente estadounidense aseguró que estaría dispuesto a forzar un cierre presupuestario del Gobierno federal, el próximo 1 de octubre, si los demócratas no aprueban la construcción de un muro fronterizo con México y otras medidas de restricción de la inmigración legal e irregular.
Pero y cuáles son las consecuencias para México, una frontera “porosa” también afecta a nuestro país.
La frontera norte de México históricamente ha padecido los embates de la inseguridad y de la violencia, pues el contrabando de drogas y de otro tipo de productos ilegales siempre ha existido, los especialistas en el tema aseguran que gran parte del problema se debe a la corrupción.
A largo plazo ha sido el narcotráfico el que se ha instalado como factor principal de violencia e inseguridad, amparado en la protección de algunos niveles de autoridades, aunque comparte ese espacio con otro tipo de organizaciones delictivas transnacionales.
Pero desde hace una década la violencia se ha recrudecido, los cárteles mexicanos y sus células se han dedicado a asesinar, secuestrar, torturar, extorsionar y violar migrantes.
En el pasado, el gobierno estadounidense ha reconocido como una amenaza el incremento de la violencia en la frontera con México, lo anterior ha abierto la puerta para la cooperación entre ambas naciones.
Sin embargo, aún no se ha logrado atender con eficacia uno de los mayores problemas para la seguridad nacional de nuestro país, este es el constante flujo de armas a México procedente de los EUA.