La National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine acaba de elaborar un exhaustivo informe sobre los efectos que tiene en la salud el uso recreativo y terapéutico del cannabis y los productos derivados de este basándose en un gran número de investigaciones científicas publicadas desde 1999.
En estas últimas décadas se ha debatido mucho acerca de si el consumo de cannabis incrementa o no el riesgo de llegar a sufrir un cáncer, trastornos de salud mental u otro tipo de enfermedades. Al mismo tiempo, también se ha ido creando una gran corriente a favor de su uso medicinal, lo que ha permitido su legalización con fines terapéuticos en muchos puntos del planeta.
Este macroinforme que os traemos hoy ha revisado con profundidad más de 10.000 estudios científicos con el objetivo de llegar a casi 100 conclusiones sobre el uso del cannabis. En este artículo os contamos algunas de ellas.
Tiene efectos terapéuticos
Uno de los usos terapéuticos del cannabis es el tratamiento del dolor crónico en adultos, y según los investigadores que realizaron este informe existen pruebas de que los pacientes tratados con cannabis o cannabinoides tenían más probabilidades de experimentar una reducción significativa del dolor.
Puede provocar lesiones y muerte
El estudio señala que consumir cannabis antes de conducir aumentaría el riesgo de verse involucrado en un accidente de coche. Asimismo, en aquellos lugares donde es legal el acceso a esta sustancia, existe un mayor riesgo de que los niños la consuman de manera accidental y de que, por tanto, sufran lesiones por una sobredosis.
No está asociado al riesgo de cáncer de pulmón
Se ha hablado mucho del posible vínculo entre la marihuana y el cáncer, pero este estudio encontró evidencias que sugieren que fumar cannabis no aumentaría el riesgo de sufrir cánceres a menudo asociados al consumo de tabaco, como son los de pulmón, cabeza y cuello. Tampoco se hallaron pruebas evidentes de que el consumo de cannabis por parte de una madre o del padre durante el embarazo vaya a provocar un mayor riesgo de cáncer para el feto. Sin embargo, algunas evidencias sí sugieren que fumar cannabis durante la gestación estaría relacionado con un menor peso del niño al nacer.
Ataque cardiaco, derrame cerebral y diabetes
El estudio dice que se precisan más estudios para determinar si el uso de cannabis se puede asociar o no –y cómo– a ataques cardiacos, derrames cerebrales y diabetes. Sin embargo, sí hay algunas evidencias que sugieren que fumar cannabis podría provocar un ataque al corazón.
Puede causar enfermedades respiratorias
Los estudios revisados apuntan a que fumar cannabis de forma habitual estaría asociado con episodios de bronquitis crónica más frecuentes y con problemas respiratorios como la tos crónica y la producción de flema, pero al dejar de fumar cannabis es probable que esos síntomas se reduzcan. Asimismo, no está claro si el consumo está asociado con ciertas enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma o un empeoramiento de la función pulmonar.
Afecta a nuestra salud mental
Los estudios revisados sugieren que es probable que el consumo de cannabis aumente el riesgo de desarrollar esquizofrenia, así como otras psicosis, trastornos de ansiedad social y, en menor medida, depresión. Por otra parte, aquellos que consumen mayores cantidades son más propensos a tener pensamientos suicidas que los no consumidores.
Efectos psicosociales
Este estudio encontró que el aprendizaje, la memoria y la atención se deterioran después del uso inmediato de cannabis. Sin embargo, son limitadas las pruebas a la hora de hablar de un deterioro en los dominios cognitivos del aprendizaje, la memoria y la atención en aquellas personas que lo han dejado. Tampoco está claro si su consumo se puede vincular o no a problemas en los logros académicos o en las relaciones sociales.